La palabra arepa proviene de la voz indígena aripo. Plancha de barro o budare donde los aborígenes venezolanos colocaban “...una suerte de pan a modo de tortillas, de un dedo de grueso redondas y grandes...y las ponen a cocer en una tortera sobre el fuego, untándolas con grasa para que no se peguen, volteándolas hasta que estén cocidas por ambos lados y a esta clase llaman arepas”. 1
Su origen humilde perdura hasta
hoy, sin impedir que haya podido colarse en los fogones de grandes restaurantes
nacionales e internacionales.
Hija del grano de maíz
Si se pregunta a un venezolano, en cualquier lugar del planeta, cuál comida lo representa más, sin duda responderá, la arepa. Y es que esta redonda preparación elaborada a base de maíz blanco, sal, agua y calor de hogar, es tan antigua como la tierra misma de donde nace.
Creación vernácula que obligó a los cronistas de Indias a destacarla en sus escritos. Triunfo simbólico del aborigen sobre el conquistador, quien aprendió a comerla con el mismo afán como lo hacía con su pan de trigo.
¿Cómo
hacer arepas?
Simple. En un recipiente con agua natural, en ocasiones ligeramente tibia, se agrega una cantidad similar de harina y sal al gusto. Se mezcla todo, procurando no dejar grumos.
Cuando se logra la textura deseada es recomendable que la masa repose unos segundos antes de proceder al amasado final. Éste, inicia, tomando una porción de masa que se coloca en la palma de una mano y a ritmo sincopado de ambas, se procura su forma esférica y tradicional.
Arepas para todos
los gustos
A la par de la arepa asada está la arepa frita. Distinta en forma, sabor y color. La forma más común de encontrarla es con un pequeño orificio en su centro, por donde el aceite caliente fluye, ayudando a una cocción más rápida.
Las arepas de maíz precocido, por su factura industrial, son las más rápidas de preparar. En muchos lugares de Venezuela, especialmente en las zonas rurales, aún se respetan prácticas ancestrales.
La preparación de la arepa es más artesanal. Al grano de maíz blanco se le somete a un largo proceso, al menos 12 horas, donde se le remoja en agua con cal, se lava varias veces y luego se le tritura o muele en un molino. La arepa elaborada de esta forma se conoce coloquialmente como arepa de maíz pilado o pilao. Es más rústica de un sabor más potente.
Arepas fitness
Algunas recetas son particularmente especiales. Según quien las prepara se les denomina enriquecidas, por lo que se les adicionan con algunos cereales como afrecho, avena, linaza, por solo citar algunos.
En otros casos se juega con su estética. Para hacerlas más apetecibles el gusto infantil se hacen de colores. La harina es amasada con agua de remolacha, espinaca o de zanahoria, que les proporciona toques rojizos o naranja.
Para los despreocupados por la figura, pero interesados en el sabor, hay una arepa dulce y frita que encanta, las arepitas dulces de anís. Son muy delgadas, por lo que al freírlas se abomban un poco.
A la masa de maíz precocida se le añade además de un toque de sal, melao de papelón, que le otorga color particular y finalmente, anís en grano. De allí su nombre.
Es especial en desayunos domingueros. Se sirve con queso de mano arepero, llamado así por su forma, que calza perfecto en la arepa, y una buena taza de café con leche.
Arepas
rellenas
Basta decir que cada región aporta su legado a la preparación de la arepa venezolana, por ello, representa el sabor autóctono de cada rincón del país. No es lo mismo una arepa caraqueña o llanera a una arepa andina.
Alguna vez a la Hallaca, el tamal venezolano, se le bautizó como “la multisápida”, por la riqueza de su sabor.
Esta denominación, fácilmente puede atribuirse también a la arepa. Sus incontables y sorprendentes rellenos la convierten en una pieza única de variadísimo gusto.
Resulta toda una experiencia turístico-gastronómica recorrer areperas venezolanas. Lugares emblemáticos en las grandes ciudades del país, donde la arepa tiene su templo.
Lamentablemente, cada vez más son menos los locales de este tipo que perduran, lo que indefectiblemente hace que la arepa pierde lugares para degustarla.
Cada arepera conformaba su propia lista de rellenos. Confluían por igual denominaciones tradicionales, cercanas al nombre del relleno: queso amarillo, jamón, pollo, carne, etcétera. junto a nombres verdaderamente exóticos, pensados con el más exquisito humor.
Algunos resultaban tan rebuscados, que podían catalogarse como denominaciones de origen, al ser exclusivos de un estado o provincia.
Picardía
venezolana en cada nombre
La lista de rellenos de la arepa venezolana es prácticamente una jerga entre comedores de arepas. Muchas nomenclaturas resultaban difíciles de interpretar, incluso, para los propios venezolanos.
No era extraño, que cuando aparecían, algún despistado comensal criollo, o peor, un visitante de otras tierras preguntara, qué significa el nombre de un relleno en particular. La respuesta la ofrecía entre risas el dependiente del local u otro cliente, que explicaba con lujo de detalles en qué consistía aquel relleno.
Hoy éstas, forman parte de la cultura urbana del país e incluso, en otras latitudes.
11 rellenos
imperdibles
Viuda: Arepa sola. Sin relleno. Se come tal cual o untada con mantequilla para acompañar sopas, mondongo y hervidos .
Reina pepeada, llamada también pepiada o pepiá: Se compone de pollo desmechado o esmechao, ligeramente húmedo por el caldo donde se cocinó. Al pollo se le incorpora una pasta a base de mayonesa, ajo porro o puerro, aguacate triturado, cebolla picada finamente y maíz cocido en grano. Sin duda, las más popular.
Sifrina: Reina pepiada con queso amarillo rallado. Recuerdan la canción de Rubén Blades “...ella era una chica plástica…” Esa es una sifrina en Venezuela.
Catira: Pollo guisado esmechado y queso amarillo rallado. Se llama catira en Venezuela a una mujer de cabello rubio, natural o pintado, da igual.
Pelúa: Carne mechada con queso amarillo rallado.
Pabellón: Caraotas (frijol negro), carne mechada y tajadas (plátano frito). Este relleno rinde homenaje al plato típico nacional del mismo nombre, por lo que reúne sus mismos ingredientes.
Perico: Huevo revuelto en un sofrito con tomate y cebollas picadas.
Rumbera: Pernil de cochino con queso amarillo rallado.
Tumbarrancho (propia del estado Zulia): Arepa de maíz inicialmente asada. Luego frita, que previamente se reboza en harina de trigo, huevo, mostaza preparada y leche. Su relleno se compone de mortadela, queso de mano, repollo y tomate. Se sirve en el desayuno o en la cena. Se completa con salsa de tomate y mayonesa. Es común que en las areperas marabinas se escuche a un maracucho, con su peculiar sentido del humor, pedirla de esta manera: “Me le echáis de todo. Hasta mal de ojo”.
En la variedad
está el gusto
La lista de rellenos de la arepa venezolana resulta extensa, por lo que, aventurarse a probar todas las variedades puede llevar semanas.
A la lista anterior podrían agregarse otros rellenos, mucho más tradicionales, aunque puedan sonar igualmente exóticos o extraños para algunos gustos refinados, sobre todo si se cuida la dieta: huevos de codorniz, chicharrón, chorizo, atún, mortadela, mariscos, que suele denominarse rompe colchón.
Arepa andina,
única de trigo
La arepa andina no se apega a la tradición del maíz. Es la única arepa venezolana elaborada a base de harina de trigo.
El conquistador español, en el afán por mantener vivo su consumo del pan de trigo buscó desesperadamente en tierras venezolanas el mejor lugar donde el imprescindible cereal pudiera prosperar
La zona andina, por las características de su suelo y clima, además, por el afán político, comercial y cultural del conquistador español, se convirtió en el lugar ideal, donde además de pan surgió esta peculiar arepa venezolana. Convirtiéndose en la de mayor consumo en los estados de esta zona del país: Táchira, Mérida y Trujillo.
Su preparación no impone, por el contrario, una praxis más complicada que la arepa de maíz. Su sabor, aunque distinto, es exquisito.
Se prepara con harina de trigo, leche, huevos, mantequilla, sal y azúcar al gusto.
Algunas reemplazan el azúcar por melao de papelón por lo que la arepa pasa a llamarse arepa andina de panela.
Esta arepa no se fríe en ningún caso, y sólo en algunos se cuece en budare de leña. La arepa andina se hornea.
Día mundial de la
arepa
La arepa se internacionalizó despacio y sin prisa. Varios son los factores que ayudaron a este proceso.
Por una parte, Venezuela fue durante la década de los años sesenta del siglo pasado, lugar de recepción de millones de migrantes europeos, asiáticos y sudamericanos, que hicieron de la arepa su comida diaria.
Muchos de ellos, sobre todo en los últimos años, se han visto obligados a retornar a su patria y junto a ellos, sus hijos venezolanos. Todos llevando consigo el recuerdo de una patria que los cobijó sin distingo o retaliaciones y en ese recuerdo, el sabor indiscutible de la arepa que reproducen en sus hogares o negocios donde los rellenos se escriben, además de español, en japonés, inglés o alemán.
El proceso se revirtió. Ahora somos los venezolanos los huéspedes transitorios de muchos países. El éxodo masivo, que se calcula en más de cuatro millones de personas, ha trasladado sueños, familias completas con los que rellenamos nuestra arepa.
Todos nos convertimos en embajadores. En los encargados de que la arepa venezolana se internacionalice cada vez más, al punto, que desde el año 2013 se acordó celebrar el día mundial de la arepa, el segundo sábado del mes de septiembre de cada año.
En torno a este evento, millones de venezolanos y ciudadanos del mundo se reúnen con nostalgia y alegrías. Conmemoran a través de la arepa esencia, sabor, gentilicio y anhelo por el retorno.
Todo esto nos permite concluir que la arepa venezolana es más que una preparación culinaria. Es legado histórico, trozo del ADN nacional y principal discurso gastronómico de todos los venezolanos.
Fuente: Popic Miro
(2013). Comer en Venezuela. Del cazavi a la espuma de Yuca. Caracas, Venezuela. https://amzn.to/2pjoqL4
La palabra arepa proviene de la voz indígena aripo. Plancha de barro o budare donde los aborígenes venezolanos colocaban “...una suerte de pan a modo de tortillas, de un dedo de grueso redondas y grandes...y las ponen a cocer en una tortera sobre el fuego, untándolas con grasa para que no se peguen, volteándolas hasta que estén cocidas por ambos lados y a esta clase llaman arepas”. 1
Su origen humilde perdura hasta
hoy, sin impedir que haya podido colarse en los fogones de grandes restaurantes
nacionales e internacionales.
Hija del grano de maíz
Si se pregunta a un venezolano, en cualquier lugar del planeta, cuál comida lo representa más, sin duda responderá, la arepa. Y es que esta redonda preparación elaborada a base de maíz blanco, sal, agua y calor de hogar, es tan antigua como la tierra misma de donde nace.
Creación vernácula que obligó a los cronistas de Indias a destacarla en sus escritos. Triunfo simbólico del aborigen sobre el conquistador, quien aprendió a comerla con el mismo afán como lo hacía con su pan de trigo.
¿Cómo
hacer arepas?
Simple. En un recipiente con agua natural, en ocasiones ligeramente tibia, se agrega una cantidad similar de harina y sal al gusto. Se mezcla todo, procurando no dejar grumos.
Cuando se logra la textura deseada es recomendable que la masa repose unos segundos antes de proceder al amasado final. Éste, inicia, tomando una porción de masa que se coloca en la palma de una mano y a ritmo sincopado de ambas, se procura su forma esférica y tradicional.
Arepas para todos
los gustos
A la par de la arepa asada está la arepa frita. Distinta en forma, sabor y color. La forma más común de encontrarla es con un pequeño orificio en su centro, por donde el aceite caliente fluye, ayudando a una cocción más rápida.
Arepas fitness
Algunas recetas son particularmente especiales. Según quien las prepara se les denomina enriquecidas, por lo que se les adicionan con algunos cereales como afrecho, avena, linaza, por solo citar algunos. ![Resultado de imagen para arepas con afrecho y avena y de colores](https://i.pinimg.com/originals/da/db/a6/dadba6283c5e0b01ecf05b796a812cbd.jpg)
En otros casos se juega con su estética. Para hacerlas más apetecibles el gusto infantil se hacen de colores. La harina es amasada con agua de remolacha, espinaca o de zanahoria, que les proporciona toques rojizos o naranja.
![Imagen relacionada](https://www.panorama.com.ve/__export/1459955400251/sites/panorama/img/facetas/2016/04/06/arepas10000.jpg_1077910659.jpg)
Arepas
rellenas
Basta decir que cada región aporta su legado a la preparación de la arepa venezolana, por ello, representa el sabor autóctono de cada rincón del país. No es lo mismo una arepa caraqueña o llanera a una arepa andina.
Alguna vez a la Hallaca, el tamal venezolano, se le bautizó como “la multisápida”, por la riqueza de su sabor.
Esta denominación, fácilmente puede atribuirse también a la arepa. Sus incontables y sorprendentes rellenos la convierten en una pieza única de variadísimo gusto.
Picardía
venezolana en cada nombre
La lista de rellenos de la arepa venezolana es prácticamente una jerga entre comedores de arepas. Muchas nomenclaturas resultaban difíciles de interpretar, incluso, para los propios venezolanos.
No era extraño, que cuando aparecían, algún despistado comensal criollo, o peor, un visitante de otras tierras preguntara, qué significa el nombre de un relleno en particular. La respuesta la ofrecía entre risas el dependiente del local u otro cliente, que explicaba con lujo de detalles en qué consistía aquel relleno.
Hoy éstas, forman parte de la cultura urbana del país e incluso, en otras latitudes.
11 rellenos
imperdibles
Viuda: Arepa sola. Sin relleno. Se come tal cual o untada con mantequilla para acompañar sopas, mondongo y hervidos .
Reina pepeada, llamada también pepiada o pepiá: Se compone de pollo desmechado o esmechao, ligeramente húmedo por el caldo donde se cocinó. Al pollo se le incorpora una pasta a base de mayonesa, ajo porro o puerro, aguacate triturado, cebolla picada finamente y maíz cocido en grano. Sin duda, las más popular.
Rumbera: Pernil de cochino con queso amarillo rallado.
Tumbarrancho (propia del estado Zulia): Arepa de maíz inicialmente asada. Luego frita, que previamente se reboza en harina de trigo, huevo, mostaza preparada y leche. Su relleno se compone de mortadela, queso de mano, repollo y tomate. Se sirve en el desayuno o en la cena. Se completa con salsa de tomate y mayonesa. Es común que en las areperas marabinas se escuche a un maracucho, con su peculiar sentido del humor, pedirla de esta manera: “Me le echáis de todo. Hasta mal de ojo”.
En la variedad
está el gusto
La lista de rellenos de la arepa venezolana resulta extensa, por lo que, aventurarse a probar todas las variedades puede llevar semanas.
Arepa andina,
única de trigo
La arepa andina no se apega a la tradición del maíz. Es la única arepa venezolana elaborada a base de harina de trigo.
El conquistador español, en el afán por mantener vivo su consumo del pan de trigo buscó desesperadamente en tierras venezolanas el mejor lugar donde el imprescindible cereal pudiera prosperar
La zona andina, por las características de su suelo y clima, además, por el afán político, comercial y cultural del conquistador español, se convirtió en el lugar ideal, donde además de pan surgió esta peculiar arepa venezolana. Convirtiéndose en la de mayor consumo en los estados de esta zona del país: Táchira, Mérida y Trujillo.
Su preparación no impone, por el contrario, una praxis más complicada que la arepa de maíz. Su sabor, aunque distinto, es exquisito.
Se prepara con harina de trigo, leche, huevos, mantequilla, sal y azúcar al gusto.
Algunas reemplazan el azúcar por melao de papelón por lo que la arepa pasa a llamarse arepa andina de panela.
Esta arepa no se fríe en ningún caso, y sólo en algunos se cuece en budare de leña. La arepa andina se hornea.
Día mundial de la
arepa
La arepa se internacionalizó despacio y sin prisa. Varios son los factores que ayudaron a este proceso.
Por una parte, Venezuela fue durante la década de los años sesenta del siglo pasado, lugar de recepción de millones de migrantes europeos, asiáticos y sudamericanos, que hicieron de la arepa su comida diaria.
Muchos de ellos, sobre todo en los últimos años, se han visto obligados a retornar a su patria y junto a ellos, sus hijos venezolanos. Todos llevando consigo el recuerdo de una patria que los cobijó sin distingo o retaliaciones y en ese recuerdo, el sabor indiscutible de la arepa que reproducen en sus hogares o negocios donde los rellenos se escriben, además de español, en japonés, inglés o alemán.
El proceso se revirtió. Ahora somos los venezolanos los huéspedes transitorios de muchos países. El éxodo masivo, que se calcula en más de cuatro millones de personas, ha trasladado sueños, familias completas con los que rellenamos nuestra arepa.
Fuente: Popic Miro
(2013). Comer en Venezuela. Del cazavi a la espuma de Yuca. Caracas, Venezuela. https://amzn.to/2pjoqL4
Comentarios
Publicar un comentario